Madison Ivy es una actriz que ha sufrido un impresionante cambio físico a lo largo de los años. Aún recordamos cuando era una jovencita rubia delgaducha y con pocas tetas pero que follaba de maravilla y lo daba todo en cada escena.
Con los años ha ganado mucho hasta convertirse en el pivón que es ahora. Lo primero que hizo es operarse las tetas y su cirujano debería ganar el premio Nobel ya que esas tetas han hecho disfrutar a millones de personas en todo el mundo. Ganó unos kilos muy bien puestos que se concentraron en su culo y se volvió adicta a los rayos UVA, al mismo tiempo dejó de tintarse el pelo rubio con lo que el contraste de sus ojos azules con su piel morena es espectacular.
Hemos asistido por fascículos al nacimiento de un pedazo de pivón como la copa de un pino porque más buena no se puede estar. De sus primeros videos porno aún conserva su gran flexibilidad aunque no es tan extrema como antes pues ahora tiene que manejar muchas curvas nuevas. Recuerdo con emoción aquellos footjobs que antes hacía y lo que saltaba cuando cabalgaba. En esos inicios intentaba emular a su amiga Aurora Snow aunque luego encontró su propio camino.
Fue Aurora Snow la que le convenció en hacer porno y lo cierto es que ambas se parecían bastante en aquellos momentos hasta que en el año 2.009 se comenzó a fraguar su transformación y de la tímida chica alemana y pequeñita se convirtió en una diosa, la mujer perfecta que todos deseamos tener y probar al menos una vez en la vida.
No es muy dada al sexo anal por lo que no la veremos en DP aunque debo decir que ya se ha estrenado y ya se sabe que cuando una empieza al final el ojete acaba convirtiéndose en patrimonio de la humanidad. De todas formas de momento parece que se está conteniendo en este aspecto y aunque es demasiado pronto para decirlo no parece que el sexo anal se vuelva recurrente en un futuro próximo.
Os dejamos con un par de vídeos de esta preciosidad, del después y también del antes para que comparéis: