Aunque en los últimos tiempos se ha vuelto adicta a la cirugía perdiendo esa luz que irradiaba en su época como pornostar la chica lucía realmente espectacular, tanto es así que se hizo famosa en todo el mundo como nunca antes una actriz lo había hecho antes convirtiéndose en imagen del canal Playboy.
Ella es la principal responsable de la difusión del porno tanto en hombres como en mujeres y según la propia Paris Hilton, ella era una admiradora de sus películas.
Comenzó su carrera emulando a su madre que era showgirl y rápidamente llamó la atención de los empresarios del entretenimiento adulto siempre ávidos de futuras promesas.
Jenna ha escrito su autobiografía y en ella es de destacar que en su caso fue el porno el que le salvó de las drogas (llegó a pesar 35 kilos) aunque actualmente vive alejada del género que le vio crecer como una Superstar.